Coto Arrocero

El Consejo Regulador tiene como ámbito territorial la zona geográfica de producción de los arroces amparados por la DOP «Calasparra» delimitada en el “Pliego de Condiciones” y concedida oficialmente por Real Decreto de 1 de Febrero de 1908.

Se encuentra enclavada en el sureste de la Península Ibérica y está constituida por tierras de cultivo ubicadas en los términos municipales de Calasparra y Moratalla, en la Región de Murcia, y de Hellín en la provincia de Albacete, en la Comunidad de Castilla-La Mancha

           Esta zona se extiende por los márgenes de los ríos Segura y su afluente el Mundo, en pequeñas áreas de aluvión perfectamente delimitadas por estos ríos y las acequias madres de riego, que conforman el denominado Coto Arrocero.

La superficie inscrita en el Registro de Parcelas de la Denominación de Origen Calasparra es de unas 1000 hectáreas, de las cuales, debido a la rotación con otros cultivos, se suelen sembrar anualmente entre 500 y 700, dedicándose las restantes al cultivo de otros cereales como trigo o maíz, permitiendo esta técnica cultural la regeneración del subsuelo, evitando así el agotamiento de su riqueza natural.

Esta vega arrocera presenta además una elevada importancia para la conservación de la diversidad biológica y forma parte de la Red Natura 2000.

Los arrozales del municipio de Calasparra son un ejemplo de cultivo sostenible en un entorno ecológico.

Su producción está cerca de unos 3 millones de Kilos de Arroz de media anual

Dado que su enclave se sitúa en dos Comunidades Autónomas, Calasparra es una D.O.P Supraautonómica, lo que le hace depender y ser controlada directamente por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la Agencia de Calidad y Control Alimentario “AICA”.

Características del Coto Arrocero

Se puede considerar un cultivo de montaña, ya que todas las parcelas están a una altitud de entre 350 y 500 m sobre el nivel del mar. Característica única de nuestro “Coto Arrocero” ya que todos los arroces Españoles están en deltas, albuferas y cursos bajos de los ríos.

Las aguas que lo riegan son limpias y frías. Lo que le proporciona unos altos niveles de calidad al grano.

Su cultivo NO CONSUME prácticamente agua, ya que en todas y cada una de las parcelas del Coto el agua fluye en todo el ciclo de cultivo, desde los canales y acequias hasta el río.

Por lo que nos gusta afirmar que nuestros arrozales NO CONSUMEN AGUA, solamente LA UTILIZAN, ya que prácticamente toda la que entra a la parcela se devuelve al río.

Esta es una de las características que lo diferencian de otros arroces del mundo: NO se cultiva en aguas estancadas sino en AGUAS QUE FLUYEN EN CONTINUO.

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